Puedo sentir tu mirada
A través del largo espacio
Quien se interpone silente,
Puedo sentirte los labios,
Acariciando mi vientre.
Feliz la luna sonríe
Cuando me asomo al balcón,
Y tus caricias de flor
No dejan que se me enfríe
Ni un momento el corazón.
Llegan a mi, tus latidos,
Tus palabras y tus besos,
Ah, cuanto sufro por eso,
Amor que nunca se ha ido.