Amantes que al mirarse sienten un fuego inmenso.
Que al acercarse, una fuerza los atrae.
Que en su interior hay una tormenta incontrolable.
Un huracàn que lo devasta todo.
Amantes que el besarse lo hacen sin medida.
Que el acariciarse se convierte en melodìa.
Amantes que estando juntos todo se olvida.
Y el tomarse de la mano añoran todo el dìa.
Si tan solo no se tuvieran que esconder.
Si el lugar para su amor fuera cualquier sitio...
El mundo serìa feliz al verlos.
Con tanta pasiòn aplaudirìa su amor.
Porque su locura los contagiarìa.
Su alegrìa serìa entonces de todos.
Pero no puede ser asì.
Los amantes a la perfecciòn lo saben.
Pues juegan con fuego cada vez.
Y con el temor de ser descubiertos.
Tendràn que continuar asì...
ocultos en la oscuridad.
Bebiendo de sus bocas el elixir embriagador.
Aquèl que los pierde por completo.
Tocando con sus manos la piel màs deliciosa.
Sintiendo en sus cuerpos la dicha eterna.
Las llamas màs abrasadoras.
Los besos màs profundos.
La pasiòn màs bella.
Algo que aman y que es prohibido.