Amo las horas de tu reino
los segundos que cual espigas de trigo maduro
de entre tus colinas emergen
danzantes, pausadas, insistentes.
Amo las voces y juicios de tus labios
los que a mi alma de mármol cautivo enternecen
dando forma a mi olvido
que en caravana de ansias enmudece.
Amo la fuerza de tu mirada
cincel de cromo y vanadio que todo puede
cuando con ella desgajas los obstáculos
liberas mis presas ansias
moldeando de mi alma sus haberes.
Amo de ti lo que de ti tengo
tu nombre, tu perfil y el sentir que
en mi despierta al hombre
al que tu hoy has levantado de un sueño lleno de olvidos.
Amo tus ríos de vida
en donde con ternura purificas mi alma
en donde con tus manos calmas esta sed que me asfixia
aguas pletóricas de ansias
aguas salobres de vida.
Amo las tersas colinas en donde habitan tus sueños
niñas curiosas, ninfas de fuego
cuando juguetean silenciosas
cuando en su calma enervan mis deseos.
Amo el rocío que posado sobre tu vientre canta
amo tus vertientes y tus cauces
tus lagos eternos, la plenitud infinita de tus mares
amo el azul cautivante de tus profundidades.
Amo las nubes rosas que se aglomeran en tus espaldas
en donde el unicornio juega
en donde el unicornio canta
en donde duendecillos a tu oído secretean
de este amor tuyo y mio en el que no existe pautas.
Amo tu todo y amo como sientes
amo como sueñas, amo como resientes
amo como te entregas, amo las voces de tu vientre
amo tus brazos de paloma
amo cuando sobre mi alzas vuelo impaciente.
Amo tu sonrisa cosquilleante
las carcajadas que te vindican
las que entre besos me regalas
al punto de culminar y comenzar
nuevamente en nosotros la vida.
Amo como suspiras
cuando pronunciando mi nombre exhalas
amo como miras al cielo
cuando en abrazo frenético me llamas.
Contigo amo los segundos, minutos y las horas
las pausas cuando abrazados revivimos
contigo amo todo y amo ahora
esas tu horas mágicas en que una y otra vez nos conocimos.
Luis Guillermo Legrand(Autor)