Aveces, miro en el espejo
y me veo avanzando a la vejez
es decir, mi cuerpo
el viejo amigo mío
lo veo envejecer
mi compañero de tanta aventura
tantas penas,
y placer.
Sonrío, y le digo:
nada va a permanecer.
Y yo, figura de juventud
símbolo siempre de inquietud
y rebelión,
destinado nunca a hacer viejo
maldito a ser adulto, jamás!
..aveces, me siento cansado
como mi cuerpo anciano
busca absolución.
Y te acuerdo, mi amiga virtuosa,
virtual
te busco en mi fragilidad porque soy egoísta
me busques en tu debilidad
porque me adores.
Después de una eternidad lógica
con mi mente fría, el razonador,
siento frío, y busco
de ambigüedad.
Confundido,
me pregunto:
qué ambigüa sea la vida
si fue sin ambigüedad,
sin sentido.