Me gusta pintar con palabras
los cuadros de los paisajes de mi alma
y describir mis sentimientos
con hermosas imágenes y símbolos.
Si retrato el amor
pintaría un bello jardín
con rosales de rosas rojas
espléndidas y abiertas.
La tranquilidad se refleja
en un mar tranquilo y azul
que observo un hermoso día soleado
y nos inunda de calma el alma.
Contemplo la alegría
en una verde montaña
con el campo florido como una alfombra
con ríos que bailan y saltan.
El cuadro de mi soledad
es un desierto vacío
lleno de arena y sin ríos
donde camino perdida por las dunas.
El reflejo del desamor
es una oscura caverna
repleta de murciélagos que vuelan
me hieren y sangro dolorida.
Pinto la furia
como un mar enfurecido con gran oleaje
un día de tormenta con cielos nubosos y oscuros
y se oyen truenos.
La tristeza la retrato
un día muy lluvioso de otoño,
caen las hojas y flores de los árboles
se apaga toda la fauna de la montaña.
Y ahora me pregunto:
¿ Qué sucederá el día que se seque mi pluma
y no pueda describir la voz de mi alma
con estos hermosos poemas?