Hoy te canjeo dos versos y un suspiro
por una nueva puerta al cielo contigo,
quiero llenar de tu nombre cada rendija
por la que se criban todos mis sentidos,
quiero arrullarte con mi voz y destreza
pues soy caminante y aún queda camino,
Hoy cambiaré, vida; tus versos por besos y suspiros por gemidos.
Pasearemos por el cielo y lo conocerás conmigo.
Seré una mezcla perfecta para unirme a ti,
seré contigo caminante y te seguiré hasta el fín.
Amanecer
gélido febrerillo, de arqueros sin manzana,
donde se mezclan lluvia, nieve, amor, y frío,
de sentidos poemas que la vida desgrana,
de amores eternos con amores queridos,
inmortal así se es cuando amas y te aman,
y tenerte quiero y que sientas mis suspiros,
Febrerillo corto, de amores inmensos, de amores de paso , de amores
intensos, de amores ingratos. Febrero de niños con arcos.
Febreros que fueron fríos hasta que te conocí;
y los hice primaveras por estar hoy junto a ti.
Amanecer
así también quiero, y por quererlo puedo,
incitarte, excitarte, templarte y acabarte...
sentirte y en un verso sobre ti deslizarme,
vivirte por antojo, respirarnos y respirarte,
y quererte por nada, y quererte sobre todo,
¡te quiero por que sí!, te quiero, y no hay modo,
Te quiero y me quieres con todo el corazón
y te espero dulcemente a que aparezcas, mi amor;
a llenarme de besos, de caricias y a extaciarme de pasión
porque sólo tu consigues, vida;
que yo me muera de amor.
Porque te quiero y me quieres.
¿Por qué me quieres, amor?
Amanecer