Una tarde muy helada
fui en busca de calor
encontré una joven mujer “pelada”
le ofrecí darle todo mi amor
Aquella jovencita
Altanera, irreverente
no quería mi cosita
estaba enamorada del vecinito del frente.
Cabizbajo regresé
buscando paz y tranquilidad,
lo único que encontré
Nada…, de aquella felicidad.
Me fui por camino sin rumbo
en sendero que encontré
de seguro me lleva algún fundo.
¡ Hallé algunas mujeres; eran tres.!!..
Estaban en abstinencia siete meses, quizás más
como hombre galante del norte
me presente como Juan José Tomás
se lanzaron encima en busca de mi resorte.
Me invitaron a comer asado de cochinito
dijeron “hay que reponer energías”
Lo que yo no sabía
Que todavía faltaba un chinito.
(ya no doy más)
Compartí de las delicias que me ofrecieron
seis noches sin dormir, insomnio total me carcomía
en amplio y confortable dormitorio me atendieron
pero echaba de menos el sabor de la comida.
Que terrible placer de aquellas noches
Ellas se turnaban en el placer y también dormían
Mientras a mí con puro café
Alegre me mantenían.
Desde entonces no salgo en tardes heladas
tampoco busco el delicioso calor
no deseo encontrar ninguna mujer “pelada”,
menos ofrecerle mi Amor…
-----oooooOooooo-----
Florentino II.
Derechos de autor protegidos por la ley