Es gracia y luz de mis ojos,
El aliento de mi voz,
Es dulce uva de mi vino,
De mi vida lo mejor;
Es recuerdo inolvidable,
Es una eterna ilusión;
Es un premio de la vida:
Ternura, fuerza y amor;
Es la ilusión que no muere,
Una piel con tal fulgor,
Que ya con algunos años
Aún irradia pasión;
Es en fin tiempo y espacio,
El tan anhelado Edén:
Es la hija que tanto quiero:
Niña que se hizo mujer…