Me engaño intentando olvidar
cuando no quiero hacerlo,
me engaño cada noche de desvelo
imaginando verte llegar.
Si, sé que me engaño
por orgullo,
porque duele,
intento en vano persuadir a mi mente.
Me engaño al afirmar
que todo lo he intentado,
me engaño por el miedo
que da volver a intentar.
Es así cada noche,
me engaño o eso intento
hasta que me vence el sueño,
y vuelvo contigo a soñar.