El metal frio del invierno ha llegado,
los cristales empañados de rocio,
y mis pulmones que guardan mas humo de tabaco.
Ha! que bien te sienta el invierno querida,
quisiera ser sol en el manantial frio de tus manos
ahora que es invierno,
volar, congelarme y morir de hipotermia en la atmósfera
de tu cuerpo.
La fruta del invierno son tus labios rojos,
tus tiernos ojos negros la flama que
reanima mi espiritu.
Llega el invierno, y tu llegas mas bella que nunca.