solitario del silencio

Poetisa en el cassette.

                

Las cintas del cassette

giran y giran
ciñen hirientes
el corazón vulnerable
de un lejano espectador
en su visita silente. 


Entro:
la observo,
no existo
pero ella tampoco.

Escucho:
la gravedad de su voz

sus latidos crujientes
me impregnan de hastío

su alma de poeta
hastiada de mundo y noches.
De a poco me ensordecen.
Luego:
desde el alma
hacia la posteridad
retumban sus frases
arrasan.  
Son un viento

de lamentos.

Me sumerjo:
su canto me abstrae
la veo allí 
en su presente muerto

hace tiempo. 

Mientras tanto...

ella recita su negro poema

algo me hunde

hacia un fondo oscuro

de soledad...


Me sumerjo mas:

Alma de loca
la poeta juega con la muerte

en sus ojos brilla
la realidad
su femineidad
de productora cautiva
que torna al mundo opaco
en belleza acaecida
de la oscuridad.


Danzando. quebradiza...
Se desliza hacia mi
la poetisa fantasma,
nostálgica
se divierte


Estalla en la bruma
de su celda

me traspasa.
y desaparece,
con semblante sonriente.

Vuelvo:
su voz se debilita
en el eco
de un tiempo...

ya muerto.