gerd

CORAZÓN RADIANTE..

Reblandecí tu corazón a

fuerza de querencia.

Maniataba tus manos con

mis besos,

derretía la cera de tu alma

con el fuego de la pasión

a base del roce del viento

sobre tus mejillas.

 

Se desató el remolino de amor

que yacía adormecido en tu ente,

y que, como tierna criatura,

despertó.

 

Despertó del letargo en que

estaba

sumido en su creación

e inmediatamente se

transformó en algarabía.

 

Esa que da la felicidad.

Y que ahora, con esa

blandura de tu alma,

das paso a ese mundo

espléndido

que es el amor, 

corazón radiante.