Existe la necesidad de ser feliz
Y la necedad de intentarlo, a toda costa,
A cualquier precio,
Como si fuera el camino,
Que nos conduzca al cielo,
Y si ese cielo, fuera cierto.
Vamos abriendo las heridas, con los dedos,
Mordemos, los cuerpos,
Pulimos, los pobres huesos,
Y no dejamos dormir, a los sueños.
Yo sin embargo, me encuentro circulando por desiertos,
Pantanos, dunas,
Saliendo de la carretera,
Y buscando el camino, que me lleva más lejos.
Porque también existe,
La necesidad de ser feliz a ratos,
Aunque también existe la necedad,
De intentarlo siempre.
Desde entonces, no he fijado
La obligación de buscar, la felicidad
Si no he encontrado, la felicidad
Simplemente cuando, te veo.