Hugo Emilio Ocanto

Un llamado imprevisto - Relato - GRABADO -

Estos últimos meses

de mi vida,

he llegado a comprender,

o mejor diría,

aceptar lo que la vida

me ofrece.

Trato de no ser

el hombre que por todo

se preocupa.

Trato de contener

emociones... las que

perjudican mi

estado de ánimo,

y las que le dan

esperanza a mi existencia.

Todo es válido

en esta vida.

La esperanza, y

la desesperanza.

Siempre he tenido

esperanza en la vida.

Más bien llamaría FE.

Varias veces ella

ha decaído.

Pero mi FE

en Nuestro Creador,

me ha llevado

a la creencia,

a la esperanza.

Esta última semana

he vivido con la alegría

de mi futuro viaje

hacia Chile.

Pero... el hombre propone,

y el destino dispone.

Esta mañana recibo

un llamado desde Chile.

Por el identificador

de llamadas,

supe de quién era.

Atendí con gran alegría.

Pero en tan solo

unos segundos,

se transformó

en una sentida pena.

Eran las 11:00 a.m.

Mi gran amigo Alejandro,

omito su apellido,

por pedido de él,

me anuncia que

su esposa, Lucía,

ayer, día domingo,

 bajando la escalera

de madera, erró

escalón, y en los

últimos cinco escalones,

su cadera golpeó

estrepitosamente en el piso,

fracturándose cadera.

Dijo que el dolor

que sintió casi

la dejó sin conocimiento,

reponiéndose de inmediato,

pero con un tremendo dolor...

Ella misma se puso

al teléfono para saludarme.

Escuché su voz

muy baja, dolorida,

amargada...

Valientemente me comunicó

que más que su accidente,

lamentaba el que yo

tenía previsto llegar

el viernes.

Sentía una gran emoción,

y pena a su vez.

Me dijo que no lo

tomara mal, pidiéndome

que cancelara mi viaje

para otra oportunidad.

Ella, su madre y su esposo,

esperaban con júbilo mi llegada.

Me comunicó que el jueves

han de colocarle

su correspondiente prótesis.

Que tenían la gran ilusión

de pasearme por todo Chile,

pero ante este doloroso trance,

a ella le iba a ser imposible,

debido a que no podrá

andar subiendo y bajando

del coche y todos

los demás inconvenientes

que demandan esta operación.

Lloraba de tristeza,

al mismo tiempo de dolor...

\"No te amargues, Lucía, le dije.

Lo importante en este momento,

más que nada,

es tu operación,

y tomarte tu tiempo

para tu recuperación.

El viaje lo pospondré

para otra oportunidad,

y andaremos

por tu Chile amado,

por todos lados...\"

Ya esta misma tarde

he cancelado mi viaje,

lo más importante,

es la salud de mi amiga.

Mi disfrute de viajero visitante

he de realizarlo

en otro momento,

cuando mi amiga esté bien,

y felices podamos

recorrer las bellezas chilenas...

Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - l7/02/2015)