Estos últimos meses
de mi vida,
he llegado a comprender,
o mejor diría,
aceptar lo que la vida
me ofrece.
Trato de no ser
el hombre que por todo
se preocupa.
Trato de contener
emociones... las que
perjudican mi
estado de ánimo,
y las que le dan
esperanza a mi existencia.
Todo es válido
en esta vida.
La esperanza, y
la desesperanza.
Siempre he tenido
esperanza en la vida.
Más bien llamaría FE.
Varias veces ella
ha decaído.
Pero mi FE
en Nuestro Creador,
me ha llevado
a la creencia,
a la esperanza.
Esta última semana
he vivido con la alegría
de mi futuro viaje
hacia Chile.
Pero... el hombre propone,
y el destino dispone.
Esta mañana recibo
un llamado desde Chile.
Por el identificador
de llamadas,
supe de quién era.
Atendí con gran alegría.
Pero en tan solo
unos segundos,
se transformó
en una sentida pena.
Eran las 11:00 a.m.
Mi gran amigo Alejandro,
omito su apellido,
por pedido de él,
me anuncia que
su esposa, Lucía,
ayer, día domingo,
bajando la escalera
de madera, erró
escalón, y en los
últimos cinco escalones,
su cadera golpeó
estrepitosamente en el piso,
fracturándose cadera.
Dijo que el dolor
que sintió casi
la dejó sin conocimiento,
reponiéndose de inmediato,
pero con un tremendo dolor...
Ella misma se puso
al teléfono para saludarme.
Escuché su voz
muy baja, dolorida,
amargada...
Valientemente me comunicó
que más que su accidente,
lamentaba el que yo
tenía previsto llegar
el viernes.
Sentía una gran emoción,
y pena a su vez.
Me dijo que no lo
tomara mal, pidiéndome
que cancelara mi viaje
para otra oportunidad.
Ella, su madre y su esposo,
esperaban con júbilo mi llegada.
Me comunicó que el jueves
han de colocarle
su correspondiente prótesis.
Que tenían la gran ilusión
de pasearme por todo Chile,
pero ante este doloroso trance,
a ella le iba a ser imposible,
debido a que no podrá
andar subiendo y bajando
del coche y todos
los demás inconvenientes
que demandan esta operación.
Lloraba de tristeza,
al mismo tiempo de dolor...
\"No te amargues, Lucía, le dije.
Lo importante en este momento,
más que nada,
es tu operación,
y tomarte tu tiempo
para tu recuperación.
El viaje lo pospondré
para otra oportunidad,
y andaremos
por tu Chile amado,
por todos lados...\"
Ya esta misma tarde
he cancelado mi viaje,
lo más importante,
es la salud de mi amiga.
Mi disfrute de viajero visitante
he de realizarlo
en otro momento,
cuando mi amiga esté bien,
y felices podamos
recorrer las bellezas chilenas...
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - l7/02/2015)