Hoy de ti quiero apoderarme
abrir la rosa que guarda tu entrepierna
así sabrás que no hay mejor manera de entregarme
que de una forma salvajemente tierna.
Esa rosa de mi no tendrá resistencia
será la mas anhelante conquista
seré en todo tuyo y tú solo mía
cuando hagamos el amor con la vista.
Sera una posesión tiernamente delirante
con el baile enardecido de penetración
hasta que lleguemos ambos al instante
que compartamos una misma eyaculación.
Ambos conoceremos la maravilla de ese acto
donde se consuma este gran amor
con nuestras almas en el eterno contacto
fusionadas en un mismo ardor.
Viviremos ese bloqueo de la mente
que sucede después de morir los dos
dejando a la moral ausente
cuando nos miramos en la cama tirados.
Dejemos la población del mundo reducida
solo en lo que se mira en esta habitación
quedando solo dos amantes y una vida
viviendo en un solo corazón.
Quedaremos ambos suspendidos
en la dimensión donde reina la calma
donde saben todos los sentidos
como dar placer al alma.
Como se contaras nuestros ojos
lo que han visto de las zonas ocultas
esas donde alguna vez hubo cerrojos
y hoy son puertas indultas.
Entonces se descolgaran las cortinas
para mostrar los mas íntimos objetos
donde el deseo recorrerá las cuatro esquinas
mostrando de nuestros cuerpos sus secretos.
Y así quedaras abrazada solo a mi
así yo al terminar también te espero
que no quiero despertar sin ti
porque es a ti a quien definitivamente quiero.
Es justo que descanses amor mío
después de una noche de placer
sabiéndote niña y ahora mujer
ambos experimentando nuestra primera vez.