Puedo sentir mis fuerzas vitales,
contemplar su lucha por acariciar el tiempo.
Empaparme con el perfume de la noche
y soñar con la luz del amanecer.
Puedo percibir la suavidad de
la piel de un niño
gozar de su tibieza,
protegerme con su energía
y, como cascadas
brindarme en versos.
blanca primavera