Hoy quiero despertarme para dar
Cada vez lo mejor, todos los días;
Trataré de compartir alegrías
Y nunca olvidarme de suspirar;
No reprimiré la ocasión de amar
Ya no evitaré hondas melancolías,
Superaré mis largas agonías
Y siempre me volveré a levantar;
Estoy dispuesto a gozar el placer
Que me deparé fortuita pasión,
No hay ser más digno que aquella mujer
A quien ofrendar nuestro corazón:
Si vuelvo a sufrir, lo haré sin temer
A esa homicida, la ruda obsesión…