Si existiera el árbol de los besos,
el de los besos de una madre
sería el mas frondoso entre todos
y aún asi, le faltarian ramas y espacio
para colgar todos los besos
que una madre, en la vida le da a un hijo.
Esos son, los mas dulces y sublimes
que con otros no se pueden comparar
porque salen de su alma y sus entrañas
y solo una madre, tiene el privilegio de poderlos dar.
A veces, por circunstancias de la vida,
algunos hijos se alejan de sus madres
pero, ¡ nunca olviden ! cuando en su regazo,
con ternura y amor los abrazaba
y en cada beso que les daba, su corazón les entregaba.
Sin duda, que si existiera el árbol de los besos
no habría otro mas hermoso y mas exuberante,
que el de los besos de una madre
porque son los que se dan en abundancia
y los únicos, que se dan sin condición
sin nunca esperar nada.