Sincera, como la brisa bañada por la luz del sol
cálida entre los más grandes glaciares
deambulas por la vida por diversión
inspiradora, así es tu sonrisa pequeña Victoria.
El Sol y la lunas son testigos
conocí tu sonrisa entre un invierno
tu inocencia ha sido todo un obsequio
obsequio misterioso por parte del destino.
Princesa del invierno, sonriente querubín
sobresales de entre todas las rosas,
la vida celosa me mira al regalarte estos versos
a ti pequeña Victoria... y a tu sincera sonrisa.