El amor crece en nuestros pensamientos como los
pétalos de las rosas y disfrazado con su aroma,
en esas noches claras acechada por suaves brisar de tus besos
sumergidos en aura de dos brazos tiernos que aprisionan mi cuerpo …
Siento tu querer extremo subyugar mis instintos románticos
en donde simulo ser esos mágicos pétalos para amarte con pasión,
aferrándome a tus caricias tiernas en medio del transe deseado como
las rosas cubiertas de alegrías finas y seleccionadas del bello jardín de edén…
La existencia plena de nuestros cuerpos yace en medio
de la nada provocando euforia pura entre aquellos minutos restantes,
para fallecer solo la noche pero avivando tu amor entre constelaciones
de sentimientos y el rugir repetido del te amo…
RIVAS JOSE