Yo, que siempre escapo de tus lazos en mi domo,
Yo, que me alimento de luz que se proyecta
he sufrido hoy la mas terrible experiencia.
todo se apagó, mi domo de luz desapareció.
ya mi cerebro, pues sin distracción, imágenes de ti me recordó.
no hay donde correr, todo se vuelve negro y tu rostro puedo ver.
no hay ruido que me cuide de oirte susurrar las cosas que no dijiste jamás.
En la oscuridad que me arropa te puedo confesar:
que tengo miedo. Es difícil andar con este peso que yo llevo.
y mi mente que es tu amiga me acompaña en esta vida,
y le temo. Pues ella me amplifica, hace que empeore
y después me dice que no llore.
Pero, no importa. Ya verán! La luz pronto volverá
Mis ojos, aunque cubiertos de sal, vislumbran mi mejorar
Seré un ser completo que no teme caminar
donde la luz no llegue pues libertad tendrá.