Óyeme Juan, que me han dicho
que dicen que en este desván
hay muchos que vienen y van
y en su estancia dormirán
por capricho.
Y así dicho,
las horas pasan y pasan
igual que pasan los días
entre penas y alegrías
como las ascuas se abrasan.
Que otros más tarde vendrán
y llegarán otros y otros
y nacerán nuevos potros
en la cuadra ¿verdad Juan?
Todo es vulgar, es vanal,
efímero
y/o casual.
A curar vendrán el mal,
uso haciendo de somníferos
Llegarán los liberales
y después conservadores
y vivales, y traidores
y señores.
Pasarán los carnavales,
el qué digo, el qué dirán,
esta historia, esta comparsa
y a lo largo de esta farsa
lágrimas hay que al mar irán
o al cielo se subirán
mientras van los dias pasando,
paseando,
los políticos gritando,
lo mismo que agricultores,
siempre al cielo suplicando,
a dios con el mazo dando,
de esperanzas segadores.
Y el sol volverá a alumbrar
turnándose con la luna
con su color de aceituna
como la brisa en el mar.
Todo pasa
y no es guasa.
Amanece y anochece
mientras que el alma envejece
a la luz de una bombilla
que ahora brilla o se oscurece.
Vanidades,
las ideas, las verdades,
la belleza, las beldades,
el que reza
y venera a las deidades
o bosteza
¡Ya llegan las navidades!
¡qué larga se ha hecho la espera!
¡qué linda es la primavera!
de nuevo brotarán flores.
Y el otoño volverá
y casi nada cambiará,
y retornará el invierno
para entretanto el gobierno
crujir a los sufridores
y condenar al infierno,
Asi es en este panal
donde liban las abejas,
las obras buenas y el mal
y las nuevas y las viejas.
Todo avanza, todo fluye
se diluye,
retrocede.
Y entre tanto esto sucede
los humildes cementerios
tan silenciosos, tan serios
como a la chita callando
seguirán cuchicheando
y esperando...y esperando,
esto es serio,
el fin de este cautiverio.