Donaciano Bueno

El final del cautiverio

Óyeme Juan, que me han dicho

que dicen que en este desván

hay muchos que vienen y van

y en su estancia dormirán

por capricho.

Y así dicho,

las horas pasan y pasan

igual que pasan los días

entre penas y alegrías

como las ascuas se abrasan.

Que otros más tarde vendrán

y llegarán otros y otros

y nacerán nuevos potros

en la cuadra ¿verdad Juan?

Todo es vulgar, es vanal,

efímero

y/o casual.

A curar vendrán el mal,

uso haciendo de somníferos

Llegarán los liberales

y después conservadores

y vivales, y traidores

y señores.

Pasarán los carnavales,

el qué digo, el qué dirán,

esta historia, esta comparsa

y a lo largo de esta farsa

lágrimas hay que al mar irán

o al cielo se subirán

mientras van los dias pasando,

paseando,

los políticos gritando,

lo mismo que agricultores,

siempre al cielo suplicando,

a dios con el mazo dando,

de esperanzas segadores.

Y el sol volverá a alumbrar

turnándose con la luna

con su color de aceituna

como la brisa en el mar.

Todo pasa

y no es guasa.

Amanece y anochece

mientras que el alma envejece

a la luz de una bombilla

que ahora brilla o se oscurece.

Vanidades,

las ideas, las verdades,

la belleza, las beldades,

el que reza

y venera a las deidades

o bosteza

¡Ya llegan las navidades!

¡qué larga se ha hecho la espera!

¡qué linda es la primavera!

de nuevo brotarán flores.

Y el otoño volverá

y casi nada cambiará,

y retornará el invierno

para entretanto el gobierno

crujir a los sufridores

y condenar al infierno,

Asi es en este panal

donde liban las abejas,

las obras buenas y el mal

y las nuevas y las viejas.

Todo avanza, todo fluye

se diluye,

retrocede.

Y entre tanto esto sucede

los humildes cementerios

tan silenciosos, tan serios

como a la chita callando

seguirán cuchicheando

y esperando...y esperando,

esto es serio,

el fin de este cautiverio.