John morales

Oye tú (endechas reales).

 

¡Oyeme tú, blasfema!

Por qué solo me miras,

sueltame las cadenas

pues del hierro mis manos me respiras.

son mis manos condenas

por mis venas estiras,

tu maldad anatema;

¡Dejame libre, que amor no suspiras!.

 

  

 II

 

Mirad, cómo en tu boca

va subiendo el leviatan

es criatura de mar

de tu saliva que engaña, a mi Adán.

¡Tú, no puedes amar!

no eres vino, ni pan

sólo eres una roca,

que golpea olas; vienen y se van.

 

 

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John Morales Arriola.