¿En qué momento, vida,
parimos estrellas
hacía el universo
y nos vimos flotando
como astronautas
lejos de su nave?
Debo decir, con toda seguridad,
que éste tipo de parto sin dolor
se encuentra cerca de algo
llamado perfección,
porque, cada mirada
que se dirige hacía ti
es un nacimiento de estrellas,
de cometas y planetas;
y, por más imposible
que esto parezca,
se me está transformando
la frágil existencia
que se deshojaba
como marchita flor.
Ahora, las rosas
se llenan de rocío
permanentemente.