Aquiles Mirmidon

¡A CARTAGENA DE INDIAS!

 

¡Te adoro en mi silencio mudo!

y temo decepcionar tú nombre santo.

En tí he gozado y padecido tanto

como lengua final decir no puedo.

 

No pido amparo tras tus murallas

sino la dulce brisa de tú manto;

quiero por tus playas derramar mi llanto,

vivir, morir en tí pobre, cuando callas.

 

Ni poder, ni esplendor, ni lozanía

son razones de tu mar. Otro es el lazo

que nadie, nunca, desatar podría.

 

Amo yo por instinto tu regazo

y Madre eres tú de la familia mía.

¡Cartagena! de tus entrañas soy un pedazo.

 

 

\"CEFAS Y AQUILES MIRMIDON\"