Consuelo Soto

Inmortal invernal

Creía que se habían secado

Las flores con el invierno,

Congeladas, frío colosal.

Y ¡qué tonta! Ahí estaban igual.

 

Y no veía raíces,

¿De dónde irían a brotar?

Bajo la nieve dormidas,

Bajo la nieve nada más.

El hielo de sus pétalos,

Quebrados y fríos

No iban a sanar.

 

Pensé, creí, imaginé tontamente

En ese reino helado

Flores nuevas de cristal,

Más fuertes,

nadie las rompería jamás.

 

Indestructible nació una,

Sus pétalos no los quebraba el frío polar,

Y todo el invierno vivía,

Sin perecer ni marchitar,

Pero sola siempre era el precio,

Por ser eterna, tenía que pagar.

 

Un día quebró su condena,

Dejó de ser flor invernal,

Ya no fue más eterna,

Aceptó morir con el invierno,

Y eligió vivir como mortal.

 

Y cuando la primera nevada asomaba,

Miró a las otras flores,

Las miró para recordar,

Que prefirió vivir con ellas

Antes de ser la única inmortal.