Donaciano Bueno

Soledad

Estás sola y el tren ya no te espera

sumida en la tristeza y la nostalgia.

Del agua que inundó tu primavera

sólo arbustos ya quedan a tu vera,

tan huérfanos de flora y sin fragancia,

 

Ruidos son las campanas que resuenan

inundando silencios en tu estancia.

Tu alma pena y tus sueños se envenenan

y en tanto sufrimiento te condenan

a lágrimas beber en la distancia.

 

Y ese día entre los dias el más triste

si al atardecer de un lugar lejano

la angustia se acrecienta, tú resiste.

y si aún asi no responde, insiste

asiendo a un clavo ardiendo con la mano.