Loco, yo estoy prendado de una rama,
ella me cae tan bien, no sé por qué,
fue un impulso quizás o es que derrama
dulzura por sus poros, no lo sé.
¿Fue un flechazo? quizás fuera empatía,
no es cualquiera, que flor es de azahar,
me hechizó con su forma de mirar
y en un soplo dijo que me quería.
Embriagado quedé de su ambrosía
desde entonces no paro de soñar
a su lado lo feliz que yo sería.
Junto al tronco voy a hacerme allí un lugar
para sus pies besar. Y si algún día
me muero, irme a su cielo a reposar.