Naciendo poco a poco
parido lentamente
dos almas se encontraron
en un cruce del tiempo.
Y asi de pronto vieron
sus sueños, sus anhelos,
sus íntimos secretos
conjugarse en un verso.
Brotó entre ellos un verbo
Perfecto, irreverente
y decidieron juntos
ponerlo entre paréntesis.
Sus pasiones desbordadas,
todos sus sentimientos,
sus locos corazones,
sus almas enclaustradas,
todo ello junto latió
... latió en un verbo.
Ese verbo que encerrado
y entre paréntesis puesto
luchaba por salirse
luchaba entre sus sueños.