LA VIDA Y MIS TORMENTOS
A cada momento que yo vivo ya muero consumido,
en mi tormento sin alivio y si muero
ya me voy con el olvido y con mis amigos
y amados vientos y con mis suspiros,
que están ya muertos allá en el limbo.
Ya no tengo vida por eso yo maldigo
lo pasado, lo presente y el que no vino.
Solo vivo el llanto y el tormento
y tengo sed de unos dulces labios eternos,
por eso no vivo, por eso no beso,
aquellos divinos labios que hoy ya no tengo.
Por eso vivo sin vivir el tiempo que va muriendo
mientras mi alma, mi vital aliento, mi sustento y respiro.
Y en el sepulcro vivo yo muriendo y dormido,
y despierto a veces, ay, me asombra el sin vivir
que no vivo mas sin querer viviendo yo sigo,
mas no quiero vivir lo que hoy no vivo,
en las negras sombras que tienen dientes
y cortan como cuchillos.
Estos son mis llantos y mis tormentos
del infierno, infinitos.
Pero si viene mi dulce amor todo es cielo,
las puertas se abren de la divina aurora,
me besa en la frente y se mueren mis penas
y se acrecientan mis cielos y ya respiro,
por eso sigo viviendo por ese beso
que aún no vino y por eso muero,
y resucito cuando unos labios
me dan ternura me dan el cielo infinito,
así yo vivo con los requiebros
y magos besos, de un divino lirio,
que me sepulte en su regazo
y el llanto mío se va y huye,
y yo ya vivo siendo libre de la sombra
y con mi fonibusa se encienden mis cielos;
llévame tú gacelita mía a tu reino y paraíso
y así yo encuentre la libertad del aire
y respirando ya libre vendrá la que sueño y deliro.