Siento el latir de las maderas fijas,
El de los indiferentes metales,
El de las pacientes piedras,
El del agua que flota,
El del aire invisible,
El de mi pluma y su cárcel,
El de mi papel y su tormenta.
Siento el corazón de la luz,
El de las sombras espías,
El de los sonidos inoportunos,
El del silencio y su penitencia…
Pero no siento el tuyo,
Pero no siento el mío.
LRL
19-2-2015