Nicolas Ferreira Lamaita

MI CAMA DE HIERRO DE UNA SOLA PLAZA

Recuerdos de niño,

de mi antigua cama

donde comencé a soñar,

la adultez ansiada.

 

MI CAMA DE HIERRO DE UNA SOLA PLAZA

 

Mi cama de niño, de una sola plaza

donde yo viajaba en donde soñaba

surcando los mares ríos y montañas

explorando en juegos selvas ignoradas.

 

Transformada a veces en bote de remos

otras una balsa de troncos con barda.

babor y estribor eran dos almohadas

rellenas de amor y lana cardada.

 

Mi cama de hierro de una sola plaza

que por las mañanas mi madre tendía

junto a la ventana de mi extraña nave

que en horas de siesta yo la destruía.

 

Mi cama de niño, de una sola plaza,

era alfombra mágica en la cual volaba

a espacios abiertos que nadie alcanzaba

otras aeroplano con sus dobles alas.

 

Mi cama de hierro de una sola plaza

en la humilde pieza de mis pobres viejos

el mejor juguete que tuve en mi infancia

el mejor transformer que nada costaba.

 

Mi cama de niño, de una sola plaza,

fue bote, fue balsa, mi mágica alfombra

mi camión, mi tanque, con mis dos almohadas

rellenas de amor y lana cardada.

 

Mi cama de hierro de una sola plaza

imaginación de niño que te transformaba

quisiera que fueras, mi avión doble ala,

y fijar el rumbo. de hoy, a  la infancia.

 

Nicolás Ferreira Lamaita.