Recuerdos de niño,
de mi antigua cama
donde comencé a soñar,
la adultez ansiada.
MI CAMA DE HIERRO DE UNA SOLA PLAZA
Mi cama de niño, de una sola plaza
donde yo viajaba en donde soñaba
surcando los mares ríos y montañas
explorando en juegos selvas ignoradas.
Transformada a veces en bote de remos
otras una balsa de troncos con barda.
babor y estribor eran dos almohadas
rellenas de amor y lana cardada.
Mi cama de hierro de una sola plaza
que por las mañanas mi madre tendía
junto a la ventana de mi extraña nave
que en horas de siesta yo la destruía.
Mi cama de niño, de una sola plaza,
era alfombra mágica en la cual volaba
a espacios abiertos que nadie alcanzaba
otras aeroplano con sus dobles alas.
Mi cama de hierro de una sola plaza
en la humilde pieza de mis pobres viejos
el mejor juguete que tuve en mi infancia
el mejor transformer que nada costaba.
Mi cama de niño, de una sola plaza,
fue bote, fue balsa, mi mágica alfombra
mi camión, mi tanque, con mis dos almohadas
rellenas de amor y lana cardada.
Mi cama de hierro de una sola plaza
imaginación de niño que te transformaba
quisiera que fueras, mi avión doble ala,
y fijar el rumbo. de hoy, a la infancia.
Nicolás Ferreira Lamaita.