A ella siempre la he amado en forma descarada
descarnada
despiadada
y he abusado de su paciencia santa.
Le he hecho el amor en todas las circunstancias
en las más extrañas
y en distintos lugares tal como playas solitarias
habitaciones desoladas
y en buses que se dirigen hacia ninguna parte sin razones y sin distancias.
Ella ha soportado todas mis bromas pesadas
con este humor mío que a veces mata
pero a veces también hace soltar una carcajada
pero al menos siempre mis caricias son de seda sobre superficies blancas.
La he amado con todas mis armas
y con todo mi ingenio que no tiene comparación en lontananza.
Pero ella
¿como es?
¿cuales son sus características que tanto me arrebatan?
Para partir con algo interesante diré que su piel es una constante línea descontinuada
y su significado final casi siempre termina en una parábola
sus senos son las tildes de su excitación por las buenas ordenanzas
las clásicas
y su ombligo una lámpara.
Y su bajo vientre una dulce carnada.
Me encanta como se mueve en la cama
al compás de mis más leves susurros que le insuflan la vida a bocanadas.
Cuando me adentro en su cava siento que con ella tenemos una hermosa alianza
eterna ,infinita y ardientemente deseada
donde ambos nos abrazamos con transparencia y fuerzas que nos unen más allá de este camino hacia el olvido y la ignorancia
precisamente lo logramos cuando hacemos el amor sin aldabas
sin cadenas forzadas
sin razones ni leyes perentorias ni decretadas
y allí nos convertimos en fragua
en donde yo eyaculo poemas y alabanzas
y de ella extraigo la eterna savia
de su esencia generosa misteriosa y dorada
y juntos nos entregamos a la pasión que a ambos nos convoca y nos abarca
esta de escribir sin metas
sin tener ilusiones concretas
sin medida y sin ventajas.
Por eso creo que nunca encontraré otro amor como ella
ni otra amante tan cercana a mi
nunca como ella
la palabra.