Mis brazos rodearon tu cintura ,
y te sentí nerviosa
tus ojos me decían ,
amor estas despertando
las emociones pausadas ,
y te detuve para volverte a besar
nuestros cuerpos se acercaron aún más .
Y lo que sentíamos era maravilloso
y el momento se hizo interminable .
El silencio se hizo cálido
la tarde muy despacio nos contemplaba ,
la frescura del atardecer
se hizo más sensible
y nuestros cuerpos
se necesitaban más ,
y más cerca estuvimos
con los sentidos
en la cumbre de la atracción .
Y así la mujer y el hombre
la intimidad los llamó .
Y él amándola tanto
no la precipitaba
y ella amándolo tanto
confiada entregaba
sus más dulces besos ,
los cuales eran recibidos
con un encanto jamás vivido .
Y ya no sigan de curiosos
volved a vuestras labores ,
que nosotros seguimos
con las nuestras .