VIAJERO EN EL TIEMPO

TE REGALO UNA ROSA

 

 

 

 

 

Recordaba las flores y los caminos

refugiados en tu vestido escarlata.

Recordaba tus labios que mordías,

las ganas y tu pecho que palpitaba.

Nos pensaba juntos de nuevo,

en aquellas noches de ensueño

donde mis brazos te acurrucaban.

Decias: te quiero, y un suspiro

desde lo profundo de tu alma

escapaba del portal de sonrisas.

 

Me senté sobre las vías del tren

y prendí la radio de tu voz perdida;

la luna nos prometía un viaje sin fin,

la gente pasaba deprisa 

y yo, envuelto en la nostalgia

prometí soñarte por el resto de mis días.