Eres el alma más pura,
Que he contemplado en mi viaje,
Bellos se ven tus plumajes,
En tus actos y en tu mente.
Acrecientas muchas veces,
Los ejemplos recibidos,
Como hombre bien nacido,
Te comportas diariamente.
Dios te ha dado la mitad,
Que en mis sueños añoraba,
Mujer sencilla, calmada,
Responsable, y \"buena gente\".
Bella por fuera y por dentro,
-Justo como debe ser-,
Quien te brindo su querer,
Y te admira y te respeta.
Cuatro hijos has engendrado,
Que maravillosos son,
Y brillaran grandemente,
Si aplican gallardamente
Las enseñanzas que hereden.
Que serán puras y loables.
Tanto tu como su madre,
Se esforzarán en pulir,
Los brillantes recibidos
De manos del Creador.
Y harán un mundo mejor
Con sus talentos y esfuerzo,
Y veras como con eso,
Te das como \"bien servido\".