María

CONSECUENCIAS

 

El imperio de mis ojos no deja de sujetarte

 

Frente a mí, como un niño nervioso, temblás ráfagas heladas

 

¿Por qué ese miedo?

 

¿Ya no recordás cuando era yo la asustada al borde del llanto?

 

¿Desmemoriado como alguien derrotado?

 

¿Negador como un pueril cobarde que se esconde?

 

Necesito que me mires a los ojos

 

Pretendo impulsar dardos de memoria a esos faros grises

 

No puedo cargar sola con ese recuerdo que perfora mi ser

 

Es momento de que te empapes de verdad

 

He de confesarte la mayor herida tras tu ausencia

 

Has de saber que tras la plenitud, como una azucena anaranjada, de mí nació un brote

 

Ese gajo nuevo no tuvo fuerzas

 

Me derroté sola, paria

 

Te busqué necesitando un hombro

 

Tu fuga total fue la muestra de no ser siquiera hombre

 

Vos, que tanto ansiabas tu fruto

 

Vos, que lo arruinaste todo

 

Vos, insensato arrebatado

 

Vos, insensible desdichado

 

Vos, desalmado

 

Vos lo engendraste

 

Vos faltaste

 

Y él no pudo

 

No sin los dos

 

No sin vos.