Hoy viéndote en sus brazos sentí celos,
sentí que llegué tarde, había muerto
esta ilusión de contemplar el cielo,
la fantasía en cultivar el huerto.
Te vi feliz con él y fue el consuelo,
pues veía tu corazón despierto,
cumpliéndose con otro mï anhelo;
volver en tierra fértil tu desierto.
Hoy debo irme por el bien de nosotros,
debo cerrar ya la página triste,
de mi cariño extraño, y amor loco.
amor que debo compartir con otro,
y lo diré a todos como de chiste,
en tanto que me muero yo de a poco.