Me he convertido en un sueño
mi onírica prisión con barrotes
de MIEDO
impídeme salir
no puedo ir más allá del intentos
no consigo la llave de mándala
soy indiferente a la realidad
y para ésta, yo: un desconocido
No quiero despertar
sueño divago y nada más
al hechizo soy obediente sin más
sufrir no es lo mío,
ni la nada realidad.
Solo sueño divago y nada más.
Pablo Mistral