(( Un pequeño consejo ))
Niño escuchas tus palabras,
esas que con caridad bendices
serán las que las mentes abras,
como también con las que maldices.
El amor que aún regalas
o profitas como raíces
son las palabras que solo amas
sin mirar lo que ellas dicen.
El espejo de tu boca
refleja lo que tu mente piensa
con ellas tu solo provocas
que para ti, no es una ciencia.
Son alabanzas o gritos
como paloma o espadas
las primeras dichos bonitos
las otras afiladas dagas.
Niño de muchos años
hombre de dichos claros
gritos que hacen daño
ser de pensamientos raros.
Anda ve y grita al otero
tus maldiciones benditas
que los oídos del cerro
las escucha, y no las evitas.
Y... quedaras satisfecho
de decir lo que tu quieras
siendo que será un hecho
gritarlos aunque lo hieras.