Sólo una ocasión más te pido, mujer, por favor,
dame una última oportunidad para sentir
la proximidad de tu respiración en mi faz,
para no olvidar el semblante del amor
proyectado desde tu mirada, si no me amas más,
yo no te lo reprocho, bien lo asimilo,
yo bien te perdonaré y pido que hagas lo mismo,
te solicito consideraciones ante mi fastidio
al externarte las expresiones de mi alma,
no sé con qué sintagma te revelaré mi sentimiento,
sólo quiero que beses una vez más mi pensamiento
para fraguar una remembranza superior a las que tengo;
no quiero retrasarte más, dame ese beso y mejor te vas;
que yo por tu bienestar al creador invocaré,
y tú prométeme que resguardarás tu integridad
y protegerás tu bello corazón, el cual no supe merecer.