En ti encontré
el centro de mi universo,
el desnivel
que equilibra mis deseos,
el oráculo
que da vida a mis versos.
Y recorrí ese sendero
entre abismos y el aroma de tu deseo,
descubrí
una luna vestida de hada,
y una estrella encantada.
No sabía que podía amar
hasta que te conocí,
y si en otra vida renaciera
volvería a amarte a ti.