¡VIVA LA GRAMÁTICA!
¡Para los que las palabras
las manejan a su antojo,
voy a darles unas reglas
para que abran bien los ojos!
Esta historia que les cuento
sucedió hace ya bastante tiempo,
con un jerifalte muy culto
que se creía un gran talento.
Era este, el director general
de un banco muy afamado,
y a su cargo confiaron un nuevo
y muy brillante empleado,
para que a su sombra aprendiera
los negocios del mercado.
Después de trabajar juntos
en bastantes ocasiones,
observo aquel director
que el aprendiz en cuestión,
abandonaba a menudo
sin causas justificar
muchas de sus obligaciones,
por lo que puso en manos
de un investigador privado
la resolución de estas
embarazosas situaciones:
-Siga a Martínez, e infórmeme
de las causas que le llevan a
ausentarse tan a menudo sin deber;
-el director de esta situación
un informe quería sobre su mesa tener.
Se puso a ello el investigador
y al cabo de unas semanas,
un informe presento
en una fría mañana:
-“Martínez sale al mediodía,
toma su coche y acercándose a su casa,
convenientemente almuerza
y un buen rato con su esposa pasa,
para al final concluir,
fumándose un enorme puro
de esos que solo en Cuba amasan ,y,
regresa a la oficina como si nada pasa!”,
El director extrañado
y sin saber que decir,
le comenta al detective:
-“la sospecha solo yo vi,
porque el empleado lo que hace
lo hacemos todos aquí”.
El detective perplejo
al escuchar lo que oía,
esta venia al personaje
con pocas palabras pedía:
-“Como veo que no me entiende
permitame el tuteo
y se lo aclaro enseguida”.
-“Martínez sale al mediodía,
toma tu coche y acercándose a tu casa,
convenientemente almuerza
y un buen rato con tu esposa pasa,
para al final concluir fumándose tus puros
esos que solo en Cuba te amasan, y,
regresa a la oficina como si nada pasa!”.
La moraleja del cuento
y cuando de tratos hablamos,
es mejor ir por derecho
que buscarnos un atajo,
pues la Gramática esta
para facilitarnos el trabajo.
Joanmoypra