Nicolas Ferreira Lamaita

CONVOCATORIA

Acude mi amigo, a este mi llamado

ven a los recuerdos, de tiempos lejanos.

Van a hacer tres años desde que partiste

hoy yo te convoco, acude a mi lado.

 

Para recordar, cuando creíamos en el amor,

y no teníamos ni idea, del día del amigo,

éramos fieles enamorados de la amistad.

preferíamos un abrazo, antes que un regalo

Cuando éramos plenos de juventud eterna,

Vejez tan lejana, que jamás nos alcanzaría.

Éramos dos guerreros invencibles

que por arma, por única arma,

esgrimíamos la espada de la juventud,

por armadura, nuestras ganas de vivir,

nuestra ingenuidad, nuestras ilusiones

nuestros sueños llenos de fantasías

nuestra inconsciencia, nuestra inocencia.

cumplimentábamos a nuestra enamorada de turno

con una flor robada de un jardín cualquiera

¡que bandidos éramos! ¿Te acuerdas?

es que en nuestros bolsillos no había una moneda.

una miserable moneda, siquiera para el tranvía de regreso.

¡Es que éramos adolescentes!

De pronto, así sin quererlo, sin pensarlo siquiera,

nos alcanzo la juventud, que seguía nuestros inquietos pasos,

ya la cosa cambio, se vino el trabajo el primer traje azul,

camisa y corbata, monedas en el bolsillo del saco

y papel moneda en el pantalón.

Jóvenes  imberbes que todo sabíamos,

pichones de hombres; aprendimos a bailar tango,

boleros, samba, pasodoble, vals y que se yo….

Se abrió a nuestros ojos un inmenso espectro,

Futbol de primera en el estadio el fin de semana,

milonga por la noche, que jamás faltaba.

Talvez quede feo el decirlo, pues hoy somos personas serias

conocimos las “casas non santas” de nuestra primera vez

podíamos entrar a bares, jugar billar

sentarnos en alguna terraza a beber una cerveza,

Fumar un cigarrillo mirando pasar las chicas.

Si esta conversación de amigos ya ancianos,

llegase al oído de jóvenes muchachos,

dirían ¡de que hablan estos dos gerontes!!,

¿De mil años atrás?, al unísono les contestaríamos.

¡No!, jóvenes amigos, esto que escucharon,

parezca imposible, FUE AYER NOMAS.