Que viva la vida, que viva el amor,
La noble alegría, la limpia ternura,
La entrega por nada de mi corazón;
Estoy muy contento con tanta dulzura
Del agua bendita de linda mujer,
Que me hizo vivir la grata aventura,
Que me hizo sentir el dulce placer
De entrega tan plena, su inmenso fulgor,
Que siempre yo quiero bien corresponder;
Vivir el momento, sentir su calor,
Llenarla de besos sin una medida:
Tenerla a mi lado de Dios es favor
Que en tiempo tan gélido me entregue su vida
A cambio de nada, la celestial luz
De ese gran cariño de estrella que brilla,
Cual ángel caído, como un mensajero
Que noble me avisa que llega el final;
Mas grande es la dicha que dio Aquél primero,
Que bien justifica morir por amar…