De amar la tersura de tus manos
el cálido abraso en mi piel
de fundirme en el vavién de tu vientre
mientras reposas ingrávido...
el arribo jubiloso a mi puerto.
Mi ensenada un remanso de cristal
seducido por las caracolas de tus mares,
caribeña de arena blanca el estandarte
acantilado bermejo...cabalgado entre
sus olas.
Cántiga celestial...dulce murmullo,
como refrescante brisa de caricias,
franja abstracta dibujada en tu boca
desvanecida suavemente al roce de mis labios.
De tatuajes etéreos en el cielo,
meseta bañada de lluvia...
mirada oculta en la ensoñación sublime,
Sargazo estructural estremecido
mientras te nombro....escucho música
suave para el amor...
Eres inagotable inspiración...
Atalayax