La vida se hace corta cada vez que te imagino
Y se detiene todo cuando sonríes
Y me traga ese fatídico momento en que escucho
Como un viejo tambor enloquecido a mi corazón palpitar,
Cada vez que sonreís, cada instante en que me ves
Con esos grandes ojos que atraviesan mi ser,
Son esos diamantes que no puedo poseer,
Y es el espacio que se ilumina cuando apareces
Tan despreocupada como siempre
Y yo tan enamorado como nunca.