A ti yo iré, como al mar irá el río,
a ti llegaré, suavidad de viento,
ardiente sol que reluce, que siento,
labio de beso que roba el "sentío".
A tu hermosura voy, que lo ardentío
de tu cuerpo derrama el ardimiento
de ti, mi bien, ceñido en el tormento
de hacerte mía, en este mi desvío...
Rosa de la mañana eres, viniendo
gozo a mi alcoba, de tener ardida
la llama por tu lecho discurriendo...
Húndeme tú, éntrame tú, consumida,
y gózame el ansia, que el ir viviendo
es saber que en ti renace la vida.
( salvador)