Despertar con el vacío de tu cuerpo
extrañando tu piel en mis manos
tibios labios con sabor y aroma a café
besos acompasados de música suave.
Extrañando tus arrogantes palabras
en el reflejo de tu cómplice, el espejo
adorando al tiempo por detener los años
y perderlos en el camino de tu cuerpo.
Cómo no extrañarte!, si me dejas tu esencia
y el sabor de tu ausencia; ¿que sabes? duele
marcando los espacios, de envolventes fríos
cómo la hiedra, trepando en color de la esperanza
añorando el aroma y colores del amor.
Caricias en mi rostro, enredan tus besos mi pelo
incitándome a ver el arrullo y escuchar el trinar
de las aves, que se buscan y se encuentran
cada víspera de complaciente primavera
peculiar serenata, despiertan mis sentidos.
Amarte sin pose, sin tiempo, ni momentos
cómo viento llevando el perfume de la vida
¿cómo no extrañarte cada día?
si tu piel como plegaria, llena mi vida.