UNA MUSA DE ENSUEÑO
Tengo una musa de ensueño
que en mis ojos son estrellas,
y en mi corazón sus besos
y en mi alma su presencia.
La musa baja a la playa
y sobre las blandas arenas,
mientras la brisa del bosque
en sus mejillas la besa,
y en sus labios de cristal
y en su melena de selva;
mas pero los vientos alísos
que la vigilan de cerca,
también la quieren besar
sobre la arena y la hierba.
Pero la sombra dormida
mi querida mensajera,
me comunica en la noche
que el besar es cosa bella
entre un hombre y una mujer,
que se amen y se quieran.
Esto ya lo dijo Epicuro
y luego lo dijo Espronceda,
y también lo digo yo
en esta noche serena,
que no sé lo que daría
por besar a esta doncella;
amada mía,por favor espera,
que quiero darte mil besos
en tus labios de miel y de menta.